La Rebelión de las princesas de Disney

Erase una vez, cómo en aquellos cuentos, que las princesas vivían felices para siempre dentro del mundo mágico de Disney. Un par de décadas atrás, salvo alguien osado que se atrevía a usar alguna de sus muy protegidos personajes en algún artículo de revista o un fabricante tercermundista que se atrevía a fabricar alguna mercancía apostando a las dificultades de los juicios internacionales, los personajes de Disney eran intocables.

Esta tendencia se ha revertido en los años recientes, en especial los últimos meses, en la medida que una generación nueva de artistas y diseñadores han decidido “entrarle” a estos personajes a diestra y siniestra. No pasa un dia sin que veamos a las princesas u otras figuras de la marca ser usadas de alguna forma para plantear algún mensaje, actualizarlas a los tiempos modernos, hacerlas más “políticamente correctas” o simplemente quitarles esa capa de brillo y perfección.

Detrás de todo esto se esconde quizás el hecho de que las princesas de Disney, las de sus inicios, tenían un rol completamente dependiente. Eran las que dormían esperando un beso de algún príncipe, indefensas, delicadas e hiper femeninas, incapaces de enfrentar ningún problema por sí mismas. La definición de lo que es ser mujer en este siglo es muy distinta, sin embargo, las niñas de hoy en dia siguen viendo a Blancanieves, la cenicienta y la Bella Durmiente y recibiendo toda esa retroalimentación.  

Los personajes de Disney siempre han sido inocentes hasta la exageración (comparen con Bugs Bunny por ejemplo, donde siempre hubo cierta malicia detrás disfrutable por los adultos).Es quizás por eso que vemos que son muchos los que se han dedicado a tumbar de su pedestal a estas viejas compañeras de la niñez, incluso el mismo estudio Disney ha formado parte de este proceso, transformando a las antiguas villanas en protagonistas (Maléfica). Manipular estas imágenes, podría ser, de alguna manera, un castigo a estos personajes por prometernos un mundo donde el bien vence el mal. El mundo que vivimos no es blanco y negro, y la productora está muy conciente de esto. Quizás por esto ante esta invasión de arte no solicitado, se han mantenido más bien al margen, permitiendo a los artistas hacer y deshacer, dejando quizás a las princesas adaptar su voz a los tiempos. 

Los trabajos que vemos se suelen dividir en tres enfoques. Algunos tratan de sacarlas de la posición de víctima, poniéndoles a la altura de sus contrincantes y en posición de defenderse. Otros buscan hacer a las princesas más humanas mientras hay quienes simplemente quieren hacerlas "imperfectas", capaces no sólo de hacer el bien sino de hacer el mal.

La visión del artista JoshWMC de Devian Art, las coloca a todos en posición de pelea, listas para atacar o defenderse.
No le habría ido bien a las hermanastras de Cenicienta...
En esa misma vena, y mezclándolas con la cultura popular (Buffy, Harry Potter, Star Wars, Hunger Games)  Isaiah Stephens las coloca dentro de las ligas de superhéroes.

Gatúbela, considerada una heroína solo cuando la interpreta Michelle Pfeiffer.
Y en esta versión, las princesas pierden su habitual inocencia para presentarse de una manera un poquito más sensual con influencias del Animé.
Jeffrey Thomas por su lado los convierte en figuras malvadas, que podrían formar parte de cualquier pesadilla para los niños que no quieran comerse sus vegetales..
Pinocho ahora puede mentir desde el más allá.

Mientras, en el año que Conchita Worst ganó el festival de Eurovision con su tupida barba y sus elegantes vestidos, Adam Ellis les regala a las princesas vello facial suficiente para poner verde de envidia a todos los que hemos tratado infructuosamente de crecer un bigote decente.
Mulan y su barba de Fumanchu ganan puntos extras


En momentos en que el apocalipsis Zombie parece estar omnipresente en la cultura popular, no podían faltar las princesas listas para enfrentar la horda de los muertos en vida, en esta alusión a la serie de television “The Walking dead” hecha por el artista que asumimos como japonés (pero que en realidad es francés) Kasami-Sensei.

Pero en caso de que las princesas no logren mantener a raya a los zombies, Witit Karpkaidaew tiene su versión de las chicas convertidas en comecerebros andantes, que, seamos sinceros, es más probable que las chicas terminen en estas condiciones en un eventual apocalipsis.

Por la sonrisa de oreja a oreja asuminos Blancanieves tiene el cerebro del príncipe en sus manos.
Históricamente, uno de los puntos más criticados sobre las princesas de Disney era su falta de diversidad. En los años recientes la marca ha hecho un esfuerzo de incluir diferentes razas (aunque aún esperamos la princesa latina). De todas maneras el blog "Let There Be Doodles"se dedicó a re-imaginar a las princesas cambiándoles de Etnia.



Otros han usado la influencia de estos personajes para llevar mensajes de tolerancia, como ésta muy celebrada asignación de discapacidades a las princesas realizada por el artista italiano  Alexsandro Palombo.

Claire Hummel se enfoca en el aspecto histórico, ataviando a las princesas con las modas que se hubiesen realmente llevado en sus respectivas épocas.

La Bella, lista para bailar "Vogue" en los MTV Video music awards 1990.

Mientras, tomando en cuenta que Nicolás Cage aparente querer estar en todas las películas habidas y por haber, que tal incluirlo como princesa? 

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