El “sangivin” y un viernes asombrosamente negro
Siempre me ha
gustado “Sangivin” -como puso el Pola en una de sus góndolas hace un par de
años y que ha pasado a la conciencia colectiva de internet- porque cualquier
excusa para revisar las cosas por las que debemos sentirnos agradecidos me
parece válida, y es de las pocas fiestas que tiene un fondo positivo,
independientemente de su origen. Tengo años conmemorando la ocasión pero hasta
hace muy poco, cualquier intento de celebrar acción de gracias era recibido con
gritos de “vendepatria” “transculturizado” por lo que era una de esas cosas que
se hacían “callados”. Para ser justos, su origen es extramadamente americano.
Es por eso que me
parece curioso el furor y la rapidez con que el dominicano ha adoptado el
famoso “Viernes Negro” o “Black Friday”. Recuerdo que apenas hace un par de
años me daba a la tarea de resumir en mis redes sociales las ofertas que se
comenzaban a hacer (porque eran pocas y estaban desperdigadas). Hoy es
imposible. Los comerciantes han inundado
las publicaciones con propuestas, y la
población de todos los niveles ha respondido con un entusiasmo descomunal. Todo
el mundo está más que dispuesto a unirse a una tradición que en el fondo no
tiene ningún sentido y que es 100% comercial y en muchos aspectos saca a
relucir lo peor de la sociedad americana, y basta ver algunos de los videos de
las tragedias generadas por esta actividad para entender a lo que me refiero. Pero
nadie protesta. Mi argumento de aquel entonces –que descuentos siempre caen
bien y que usted toma la decisión de aprovecharlos o no- parece ser el que
impera.
Yo de hecho
aunque odio los tumultos, me uní a la fiesta de gastos participando del primer
intento – con muchos tropiezos y muchos errores técnicos que imagino serán superados el
año próximo) de Casa Cuesta online. Una muy buena opción en sintonía con los los tiempos para los que necesitan
adquirir algun electrodoméstico pero no están interesados en las largas filas
ni en amanecer en ningún lado.
Uno pensaría que
concomitantemente con el auge del “Black Friday” se percibiría un aumento de la
celebración de Acción de gracias en el pais, pero a juzgar por la publicidad no
parece ser así. Por el contrario, aparte de Tony Romas no vi otros restaurantes
ofreciendo menú de acción de gracias. Pero al final, el agradecimiento –y la
fiesta correspondiente- se lleva en el
corazón.
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