Guía para manejo de redes sociales en tiempos de tragedia.

Estamos viviendo tiempos muy convulsionados, donde casi no hay pausas para digerir tragedias. Y esto sucede en momentos en que todos nos hemos convertido en canales de comunicación, y cada uno de nosotros interactúa con comunidades que también son muchas veces afectadas por las noticias. 

Ayer casualmente hacía el comentario en una de mis redes que para mí era imposible ver publicaciones divertidas tras leer que un camión embestió contra una multitud que celebraba. Varios de mis lectores compartieron el comentario y confirmaron sentir de la misma manera, lo que me motivó a investigar un poco sobre el tema, porque ya pasa a ser una necesidad el crear políticas claras sobre como manejarnos en casos como estos, tanto a nivel corporativo como de marca personal. No hay mucho escrito, pero lo poco que hay y la experiencia que hemos podido observar, apuntan en estas direcciones.

Lo primero que debemos hacer es enterarnos que ha habido una tragedia. Puede ser un tema obvio si sucede en horas laborables, pero más complicado si sucede durante la noche o en fin de semana, y lamentablemente no hay horarios para estas cosas. Para esto mi recomendación a los community managers es no solo estar observando los "trending topics" o tendencias a nivel local (que suele ser el foco). Es tambien importante revisar cada cierto tiempo las tendencias mundiales en la pagina principal de twitter. Generalmente son artistas o eventos deportivos pero desde que vemos una ciudad o un #PrayFor o un #RIP  ya sabemos que hay problemas.

Una vez identificada la tragedia debemos enfocarnos en el impacto de la misma en nuestra comunidad. No es lo mismo la respuesta a un Tsunami en el Pacífico que a un terremoto en un pais vecino. Mientras más cercana más pro-activa debe ser la respuesta. Si es algo muy grande pero que no afecta directamente a nuestra comunidad es posible que sea suficiente con apagarnos por un tiempo. En el caso de las marcas personales lo que yo suelo hacer es reproducir información sobre lo que está sucediendo, porque al final todos queremos saber más. Pero una marca que vende empanadas no tiene por qué hacerlo.

Pero, para poder reaccionar, tiene que haber una política clara sobre quien tiene decisión final del nivel de involucramiento de la cuenta. La recomendación más común para las marcas en estas situaciones parece ser “parar”, o sea suspender la conversación. La mayoría de las cuentas corporativas usan algun tipo de herramienta de programación. Ninguna de ellas posee un botón que diga “Parar” (aunque ya deberían) entonces le corresponde al community manager deshabilitar manualmente los posts programados hasta que haya una evaluación. Pero es importante que haya canales claros sobre a quien y cómo consultar en casos que genere dudas. La muerte de un lider de opinión en el país, por ejemplo, puede cambiar por completo el humor nacional. Algunas cuentas “ruidosas” como las de bebidas alcohólicas deben entonces tomar en cuenta esta situación. La cabeza de un equipo digital debe estar tambien listo para convocar su “team” y crear el contenido o accionar de la manera que se entienda adecuado.


En cuanto a la duración de esta pausa, entiendo que es algo que debe analizarse en función de que tan commocionada percibimos a nuestra comunidad con respecto a lo que acaba de suceder. En algunos casos bastará parar por unas horas, pero en otras ocasiones quizas amerite un retorno gradual a la normalidad.  

Si la tragedia es local, las marcas tienen la oportunidad -o quizas la obligación moral con sus seguidores- de convertirse en parte de la solución. Respuestas esperadas y tradicionales es la de convertirse en agentes de trafico para los que deseen ayudar, informacion sobre donde ir a donar sangre, articulos que se necesitan, telefonos utiles, etc pueden ser parte de la reaccion inicial. Donaciones a través de ofertas posteriores son siempre delicadas pero pueden ser bien recibidas, aunque algunas personas pueden sentir que la marca está tratando de beneficiarse economicamente de la tragedia. Las marcas más organizadas pueden incluso crear brigadas de ayudas con los voluntarios de su mismo equipo. Esto aplica tambien a las marcas personales.
Este post de un restaurant en Niza, centro del ataque del 14 de julio, fue muy bien recibido por haber sido un negocio local reaccionando ante una tragedia mundial.

Si la tragedia no es local, pero afecta de manera indirecta a la comunidad (ej: una tragedia en New York, donde está la comunidad más grande de expatriados de la Republica Dominicana, afecta tambien de alguna manera más directa que una tragedia en Texas) las marcas pueden reaccionar con algun comunicado de solidaridad, facilitar comunicaciones. Fuera de estos contextos lo más recomendable es mantenerse al margen y posponer publicaciones hasta que el interés en la tragedia ceda un poco.

El peor manejo posible es hacer uso de una situación de éstas para tratar de impulsar negocios. The GAP tuvo una muy mala experiencia tratando de guiar a sus clientes a las compras online mientras llegaba el ultimo huracan a New York.


El manejo con respecto a figuras públicas idas a destiempo es muy distinto a nivel personal que como marca. Si la celebridad que acaba de fallecer tuvo un gran impacto en su vida, proceda a compartir anecdotas, citas, canciones o fotos de peliculas, datos de la celebridad, cualquier cosa que le haga sentir mejor, porque tendra el mismo efecto en los demás. Si se trata de alguien conocido pero que no le impactó quizás reproducir la informacion es suficiente. Lo unico que creo no debería hacerse a este nivel es criticar a alguien que acaba de partir. Si piensa que Bowie está “sobrevalorado” mejor guarde esa opinión para cuando la gente haya dejado de echarlo de menos, no sea indolente.

Con respecto a la muerte de celebridades y las marcas, la regla general es si hay alguna asociación entre la marca y la persona que acaba de partir, tiene sentido publicar, de lo contrario se recomienda no involucrarse. Un ejemplo bien recibido que consiguió 8mil retuits fue el anuncio de Corvette tras la muerte de Prince, incluyendo solo la imagen de un corvette rojo y las letras de la canción inspirada en el auto que fuera un gran exito para Prince. En este caso fue el mismo artista que ató la marca a su nombre. Otras marcas que quisieron rendir “tributo” iluminando sus edificios de morado y publicando fotos recibieron avalanchas de críticas.

 Las redes sociales son al fin y al cabo convivencias de seres humanos. Las marcas aunque sean corporativas, manejan comunidades, y debemos respetar los sentimientos de ese colectivo.

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